sábado, 28 de mayo de 2011

Carta abierta a la sociedad vasca a favor de la música, la cultura y Musikene

Somos alumnos y ex-alumnos de Musikene, pero antes que eso somos vascos, hemos nacido, vivimos, trabajamos y estudiamos en el País Vasco y es aquí donde nos gustaría desarrollar nuestra carrera profesional. Escribimos porque nos preocupa lo que piensa la opinión pública de nuestro país respecto a Musikene. Sentimos que esta opinión ha sido manipulada y no es fruto de un pensamiento reflexivo. Es por ello que, como vascos, nos sentimos en la necesidad de exponer la importancia de tener un centro superior de música como Musikene y aclarar el objeto de indignación por parte del alumnado ya que, como nosotros, pagáis con vuestro trabajo este tipo de centros.

Es habitual escuchar que estos centros son exclusivamente para una elite social pero ni nosotros, ni nuestras familias, ni muchas de las que aquí estudian, pertenecemos a esa clase. Aún así, creemos en la necesidad de invertir en cultura como una apuesta de futuro y su democratización es necesaria en una sociedad que avance hacia un modelo de mayor bienestar. Este bienestar se nutre con diferentes ingredientes, entre ellos el arte. Es una apuesta que todo país que quiera profundizar en su cultura y avanzar hacia un modelo social más justo debe realizar, aun siendo a fondo perdido. Quienes propugnan un libre y gratuito acceso a la cultura son los mismos que nos dicen que estos centros no son una prioridad y que debemos costearnos los gastos del aprendizaje de nuestro bolsillo. Pero sin ayudas públicas se limitaría su acceso y todas esas personas de clase media-baja no podrían costearse los gastos que conlleva, abriendo las puertas, entonces sí, al elitismo. Por otra parte, cuestionarse a estas alturas la necesidad de un centro superior de música en una ciudad como San Sebastián, que aspira a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016, sería perder uno de sus mayores referentes culturales a nivel europeo. Musikene, por su excelencia, ha resultado atractivo para muchísimos músicos de otros países, alumnos y profesores, con el consecuente enriquecimiento cultural de los alumnos que aquí estudiamos, sin tener que ir al extranjero. Al final esto revierte en la sociedad, en la vasca más concretamente, pues el buen nombre del mismo es un atractivo y una manera de promocionarse, de mostrar al mundo dónde estamos y que somos más que playa y pintxos.

La música se enseña con música, con teoría pero sobre todo con práctica. Así ha sido a lo largo de la historia y ha representado la filosofía del centro. No pedimos dinero para el conservatorio, pedimos honradez y transparencia, que se cuente con el alumnado, con el profesorado, con toda la comunidad educativa y con la sociedad para construir y sacar adelante el mejor centro posible dentro de lo que la sociedad merece. Si lo que la sociedad quiere es un centro mediocre, es lo que tendrá, y será porque eso es lo que la sociedad desea: unos mediocres. Pero, sin duda, eso no es lo que al menos nosotros, alumnos de Musikene, queremos para nuestro país. Apostar por la cultura es apostar por un futuro más saludable, donde todos tengamos acceso y disfrute de la misma. Ansiamos hacer ese camino, acercando nuestra música a la sociedad, habiendo tenido una enseñanza con la élite musical y en casa. Injustamente, se estereotipa a los alumnos dentro del estilo clásico y el jazz, con la creencia de que ambos son solo consumidos por ciertos sectores sociales de alta alcurnia, cuando su labor se extiende a cualquier estilo, incluyendo el folclore, el pop y el rock entre otros muchos. La cultura y la música existirán siempre. La cosa está en saber qué cultura quiere esta sociedad. Nosotros queremos una del mejor nivel posible.

Claro, aquí, los ingenieros, abogados y médicos hacen falta y se subvenciona su enseñanza, pero los músicos no. Aquí, los obreros, panaderos, pescadores, etc. trabajan, pero los músicos no. Eso es un mito creado por personas que no tienen cerca a un músico, porque si lo tuvieran, no pensarían así. El trabajo de un músico es muy duro. Se trabajan muchas horas y es un sacrificio para el cuerpo y la mente. La cultura nos hace quienes somos, nos diferencia y nos une. En concreto, la música, se utiliza en todas partes, la utilizan hasta los médicos para curar. La música acompaña y alivia el trabajo de mucha gente. Es triste que haya personas sordas que no puedan disfrutarla, pero más triste es vivir como ellas, que teniendo la capacidad de oír hagamos caso omiso a la música.

Hay que invertir para investigar, mejorar en todos los ámbitos para avanzar en infraestructuras, medicina, justicia... y, por supuesto, la cultura. Esto conlleva unos costes que, al final, revierten en mejoras sociales. No se puede negar que se han hecho cosas mal en Musikene, como en cualquier otro sitio, y más teniendo en cuenta el poco tiempo que lleva funcionando el centro, pero muchos de los que trabajan están por la labor de mejorar en todos los aspectos, gestión económica incluida. La calidad profesional y humana del profesorado está fuera de toda duda, y la comunidad educativa en su conjunto somos gente cualificada que está luchando por el centro, trabajando y estudiando infinidad de horas para sacar el mayor rendimiento posible a este gran centro ubicado en el País Vasco.

Es imposible no encontrar un paralelismo entre las movilizaciones del 15-M y lo que ocurre con el alumnado de Musikene. Estamos indignados con la coordinadora general y su gestión, así como con los políticos que la designaron y la han respaldado continuamente, sin una mínima autocrítica de las decisiones tomadas. No entendemos cómo personas que no saben de música, cómo los políticos y los órganos que estos controlan deban decidir sobre el funcionamiento del centro. Nos sentimos, al igual que una gran parte de la sociedad, manipulados por una clase política incompetente que además en general, no aprecia la cultura en su ser.

Federico García Lorca dijo: "No solo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro". Reivindicamos, como él, la cultura, que todos los hombres coman y que todos los hombres sepan. Por ello, ¿por qué no usarla como un lugar para la concordia? Los alumnos de Musikene estamos dando un ejemplo de civismo, unidos por la pasión por la música, las ganas de ofrecer cultura del más alto nivel (que no mejor que otras) a quien lo necesite. Ante la situación que vive el centro, en lugar de cruzarnos de brazos, a pesar de nuestras grandes diferencias culturales, geográficas e ideológicas, hemos constituido una unidad para lograr un mismo objetivo común: pedir que este centro sea una referencia y ejemplo a seguir. Por ello, nos sentimos orgullosos de ser parte de esta comunidad, por su implicación y sacrificio, y también como vascos, de que esté en nuestra tierra.

Gora kultura, musika eta Musikene!

Escrito por Hibai Echebarria Bilbao (Pedagogía), Iraide Ansorena González (Percusión), Aitor Ucar González (Guitarra Clásica), Beñat Ralla Yusta (Pedagogía), Amaia Arrieta Vargas (Pedagogía), Iñigo Vilas Molina (Canto), Jagoba Astiazaran Korta (Composición y Txistu), Irene Prieto Jiménez (Piano), Xabier Otaolea Delgado (Composición), Alain Gallego Garcia (Pedagogía), Patxi Eseverri Carricaburu (Trombón), Beatriz Gutiérrez Castañón (Violín), Unai Mendikute Otxoa (Acordeón), Jon Zaldua Lopez (Pedagogía), Iraia Bereziartua Agirre (Violín), Ibon Irijoa Cortés (Saxofón Jazz) y Sara Baras López (Composición)

jueves, 19 de mayo de 2011

Los alumnos de Musikene, en huelga

Los alumnos del Centro Superior de Música del País Vasco Musikene se han declarado en huelga indefinida hasta que la consejera de Educación Isabel Celaá no destituya de su cargo a la coordinadora general Carmen Rodríguez Suso.

Representantes de los estudiantes han señalado que aunque el Patronato de Musikene haya tomado la medida de crear una comisión que gestione el centro y una gestora temporal «no se ha atendido a la petición generalizada de alumnos profesores y comité de empresa de que se cese a Rodríguez Suso, sólo se ha actuado sobre el director académico, Juan Carlos Pérez, y el jefe de la gestión económica, Carmelo Labirua-Iturburu, que fueron puestos en estos cargos por ella y que no ejercían porque todas las decisiones las tomaba la coordinadora general».

Los alumnos se han manifestado ante la delegación de Educación y han rellenado unas 200 hojas de reclamaciones pidiendo el cese de la coordinadora porque «si se mantiene en el cargo cuando volvamos en septiembre nos encontraremos, como ha sucedido este curso, con bastantes profesores despedidos y con cambios que harán que Musikene pierda su personalidad» También tienen la intención de acudir a las sedes de los partidos políticos para presentar sus demandas a los responsables de Educación de las formaciones.

Por su parte, el comité de empresa de Musikene no han querido pronunciarse de forma definitiva hasta que algún representante del Patronato de Musikene se ponga en contacto con ellos para explicarles las resoluciones de la reunión de ayer en Vitoria y, en concreto, sobre la comisión mixta que gestionará el centro, aunque si han avanzado que de momento se mantienen firme en el comunicado que emitieron hace una semana con diez puntos en el que se criticaba las labores de la dirección y se pedía el cese de la coordinaora general.
 
Teresa Flaño . Diario Vasco 19.5.2011

miércoles, 18 de mayo de 2011

Test para la coordinadora general de Musikene

SEÑORA coordinadora general: Tal y como se encuentra en palacio -haciendo oídos sordos de cuanto sucede a su alrededor y acompañada de dos fieles acólitos- he pensado que quizás podría contribuir a entretener su soledad, proponiéndole un test con preguntitas de fácil respuesta para una persona de su nivel cultural. Como le imagino ansiosa por responderlas, entro directamente en materia. Para poder lograr un resultado efectivo del test, sus respuestas han de ser sí o no. Afirmativo o negativo. Tan fácil como eso. No trate de engañarse a sí misma con falsos circunloquios, como habitualmente lo hace con los demás.
 
1. En el momento actual Musikene carece de los más cualificados miembros de la cúpula directiva que usted misma nombró, porque han dimitido trece de sus quince integrantes. El comité de empresa -su comunicado del pasado lunes es demoledor- y la inmensa mayoría del profesorado ha pedido su cese y se han adherido a la postura adoptada por los dimisionarios. Además, el 90% del alumnado, jugándose el tipo, ha reclamado su dimisión en repetidas ocasiones… ¿Usted cree que con esta pública oposición de la comunidad educativa a su gestión, que califican de nefasta y despótica, se puede dirigir Musikene con los parámetros de transparencia, normalidad y calidad que tanto preconiza?
 
2. ¿Están firmados, al día de la fecha, todos los contratos de profesores del presente curso escolar a punto de finalizar?
 
3. Pese a que se puso como grave ejemplo de las disfunciones encontradas en la etapa anterior la formalización de contratos mercantiles, ¿ha firmado usted este curso catorce nuevos contratos del mismo tipo con profesores que integran la plantilla del centro?
 
4. ¿Es verdad que, pese a alegar ante el Parlamento Vasco que los despidos del año pasado pretendían dotar a los profesores con contrato mercantil de uno "en condiciones", no recuperó después a ninguno de los despedidos, entre los que se encontraba -¡qué casualidad!- el representante del profesorado?
 
5. ¿Se ha producido alguna irregularidad durante su mandato en la contratación de personal del Centro Superior de Música del País Vasco? ¿Le dicen algo los nombres de Cao, Pérez, Valdivieso…? ¿Podría usted desmentir el hecho que el controvertido director académico fue "visto" en Barcelona con uno de los candidatos ganadores de una de las plazas vacantes, igual que estuvo usted con Pierre Cao en París?
 
En la pregunta anterior se admite una respuesta como la que utilizó una inefable tránsfuga de la Comunidad de Madrid: "Sí o no. A todo".
 
Para responder a la siguiente puede utilizar el comodín de su jefe de Gestión Económica. Tiene una parte de números que tanto incomodan a las personas de letras como usted. Tome un poco de tila. Le tranquilizará.
 
6. ¿Es verdad que el resultado contable de Musikene del año 2009, último ejercicio del anterior equipo, según el propio Informe del Tribunal de Cuentas, fue de 233.000 euros positivos en contra de lo afirmado por usted y quienes le amparan? Y adicionalmente -no se sonroje-, ¿cuál ha sido el coste de Musikene en el ejercicio 2010? ¿Ya ha proporcionado al comité de empresa la Cuenta de Resultados y Balance de Situación a 31/12/2010 como es preceptivo y se le ha reclamado?
 
7. ¿Es cierto que usted -como coordinadora general de Musikene- fue denunciada por dicho comité ante la Inspección de Trabajo por no proporcionarle datos de la gestión del centro que tiene derecho legal de conocer?
 
En la siguiente pregunta puede usted utilizar el segundo comodín de la llamada telefónica, que le ayudaría mucho.
 
8. ¿Es verídico que usted y el viceconsejero Arias, como profesores de universidad, ganaban más y tenían menos horas lectivas que el profesor que más cobra en Musikene? ¿Estaría dispuesta a facilitar sus nóminas -pasadas y actuales- para que la opinión pública pueda tener datos objetivos y contrastar "el lujo asiático" del que usted. habló, poniendo la metáfora en boca de una de las personas dimisionarias?
 
9. En su etapa anterior como miembro del Patronato, ¿es verdad que se aseguró/aceptó la dirección de un programa de doctorado, en colaboración con Musikene, en el que usted era la única profesora que impartía dos de los cursos? ¿Cuál fue su retribución "complementaria" y el reflejo en su currículum académico por tal actividad?
 
10. ¿Podría desmentir que el director de Estudios Orquestales, Pierre Cao, cobra el doble que lo que percibía el director anterior por la misma función y que, a pesar de tener exclusividad (¿?), hace unos días dejó tirados a todos los alumnos y alumnas de composición porque "confundió las fechas" y eso que viene sólo tres veces por curso escolar al centro?
 
Se lo he puesto fácil Sra. coordinadora. Diez sencillas preguntitas a las que puede responder con sies, noes y números que podría facilitarle el Sr. Carmelo Labirua-Iturburu.
 
Considero que no merece la pena que le traslade el resultado final del test en función de sus respuestas.
 
A la opinión pública -que es bastante más inteligente de lo que usted la considera- le basta y sobra con sus enunciados.
 
Con mi respeto hacia su persona y mi más absoluta reprobación a su gestión profesional, porque está usted destruyendo el Centro Superior de Música de Euskadi en Donostia que fue referente europeo de las enseñanzas musicales hasta que le nombró su protectora, le deseo que pase un feliz día.

lunes, 16 de mayo de 2011

Carta abierta a la Consejera de Educación

Estimada Consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno Vasco Sra. Dña. Isabel Celaá:

Quisiera comenzar esta carta tomándome la licencia de citar las ideas de dos de los grandes pensadores de Occidente: Aristóteles, quién en su libro “Metafísica”, expone que el hombre anhela conocer la verdad; y el papa Juan Pablo II, recientemente beatificado, que decía citando al evangelista Juan: “la verdad os hará libres”. Pues bien, sabiendo que la ciudadanía anhela conocer la verdad de lo que acontece en Musikene y con la certeza de que ésta nos hará más libres, me dispongo a explicarle brevemente los motivos por los que la comunidad educativa de Musikene está sufriendo una grave crisis.

Como bien sabe usted, desde el nombramiento como Coordinadora General de Musikene de la Sra. Rodríguez Suso, el centro vive inmerso en un mar de inestabilidad e incertidumbre, y aunque en la rueda de prensa de ayer se empeñaran en decir que esta crisis es debida al proceso de reestructuración de la plantilla y que la actividad de Musikene se desarrolla con "regularidad", esto no se ajusta totalmente a la verdad.

La verdad, es que adaptarse a Europa, (adaptación a la que, a pesar de lo que tratan de vender, no opone ninguna resistencia la mayor parte de la comunidad educativa de Musikene), no es solamente adaptarse a un conjunto de leyes acerca de la educación universitaria (que cuando uno se informa no tienen tantas imposiciones como se nos hace creer desde la directiva), sino que también conlleva adaptarse a la cultura, mentalidad y el saber hacer de los grandes países europeos. Por citar un ejemplo, en Alemania, país que por su mentalidad y su cultura es de los más avanzados de Europa y de los primeros en salir de la crisis, “pillan” a un Ministro plagiando su tesis doctoral, que nada tiene que ver con su cargo como Ministro, y dimite en el momento. Pues bien, en España (que en palabras de la Sra. Coordinadora “no es un modelo de transparencia democrática” y con comportamientos como el de la coordinadora no lo va a ser nunca) nombran a una coordinadora general cuya gestión es rechazada por la práctica totalidad de la comunidad educativa, existen sospechas de prevaricación en el nombramiento del Director de Estudios Orquestales (quien se contrata a si mismo tres veces al año); hay indicios, y como dijo J. Brahms “cualquier asno puede ver” que la mayoría, sino todas, las plazas que han salido a concurso estaban amañadas; sirva de ejemplo el nombramiento de el Director Académico (contra el que no tengo nada que objetar como persona, y ha sido amable recibiéndonos y dialogando) que, por poner una analogía, es como si a un músico profesional que le guste mucho la filosofía le nombran ni más ni menos que decano de una facultad de Filosofía, (¡Vaya disparate!). Pues bien, mientras todo esto ocurre, no sólo la coordinadora se niega a dimitir, sino que usted, como última responsable del centro, se niega a tomar cartas en el asunto

De todo esto, Sra. Celaá, es de lo que nos quejamos. Quiero que sepa que los alumnos somos conscientes de las dificultades económicas que estamos viviendo y no nos negamos a un ajuste económico, lo que no podemos tolerar es esta humillación.

¿Qué más tenemos que hacer Sra. Consejera?

Esperando que sepa reconducir la situación y acabe de una vez por todas con la crisis que está dejando el prestigio de Musikene por los suelos.

Reciba un cordial saludo

Vicente Marín Díez (Alumno de Asier Polo y María Casado en Musikene, en la especialidad de violoncello).

domingo, 15 de mayo de 2011

La Tira de Argote

La Tira de Argote (Noticias de Gipuzkoa)

La Tira de Argote (Noticias de Gipuzkoa)

La Tira de Argote (Noticias de Gipuzkoa)

Comunicado de los alumnos (Concierto en la sede de la O.S.E.)



Estimado público,

Antes de empezar este concierto, nos gustaría compartir con ustedes, si nos lo permiten, además de una velada musical, unos breves minutos de reflexión para poder expresar una pequeña parte de nuestra preocupación y la de nuestras familias acerca de la situación actual de Musikene.
El camino que hemos tenido que recorrer para llegar a estar aquí hoy, en este escenario, no ha sido nada fácil. Desde pequeños, nos esforzamos por sacar adelante el colegio y el instituto a la vez que los 10 años del conservatorio. Nos ha exigido muchos sacrificios, muchas renuncias a actividades lúdicas propias de la edad, por no hablar de la disciplina de estudio en todas las vacaciones, fines de semana…
Además, que nadie piense que ha sido fácil acceder a Musikene porque hemos pasado unas duras pruebas de acceso, para las que nos hemos tenido que preparar mucho y competir con otros colegas; y todo, porque Musikene era nuestro objetivo: un centro de referencia en un lugar privilegiado. Nos sentíamos orgullosos de decir: “estudiamos en Musikene, en el País Vasco, en Donostia”, porque hasta hace poco era considerado un centro de calidad y excelencia a nivel europeo.
El Departamento de Educación, a través de la Coordinadora General, únicamente habla del coste económico que generamos cada uno de nosotros al estudiar en Musikene y se atreven a decir, a nuestro juicio, de forma muy irrespetuosa,  que somos unos privilegiados, cuando para la mayoría de nuestras familias el esfuerzo económico que conlleva estudiar aquí es muy, muy grande. Muchos de nuestros padres están en el paro, igual que muchos otros ciudadanos, y se siguen apretando el cinturón a diario para que nosotros podamos seguir persiguiendo nuestra vocación, nuestros sueños profesionales, nuestro futuro, quizás las oportunidades que ellos no tuvieron nunca. No somos unos privilegiados, ni somos “hijos de papá”, y nuestra formación es similar a la que se precisa para llegar a ser, por ejemplo, un deportista de élite, o un investigador de prestigio o un científico a nivel de excelencia.
¿Pero qué padres no quieren lo mejor para sus hijos? Todos los alumnos de Musikene que procedemos de otras comunidades pensamos que ojalá en nuestros lugares de procedencia hubiese un centro de estas características, y fuese tan relevante y excelente como el que hasta hace poco había en el País Vasco, porque así no tendríamos que dejar a nuestras familias y amigos. Los estudiantes que somos de aquí, teníamos la oportunidad de continuar estudiando al más alto nivel en nuestra propia comunidad, sin tener que salir al extranjero, como ha sucedido con todos los músicos vascos de talento de generaciones anteriores.
Vamos a hablar seriamente. No se trata de un problema económico, sino de una concepción del lugar que la cultura y el arte debe ocupar en la sociedad actual. No se pueden emplear términos empresariales de costes en un centro educativo porque la formación musical no es una empresa de hacer tornillos. La cultura y la educación son inversiones a fondo perdido, valores de futuro y una apuesta clara que han hecho todas las sociedades civilizadas, democráticas y saludables en materia de bienestar social a lo largo de la historia.
La calidad y la excelencia tienen un coste económico, por supuesto, pero creemos que se puede mantener un Musikene de la máxima calidad sin los dramáticos recortes que se han hecho y que se pretenden continuar haciendo en el futuro. Por poner un ejemplo muy claro,  este curso somos menos alumnos, menos profesores, menos asignaturas, menos servicios extraacadémicos y, aún así, el equipo liderado por la Coordinadora general no ha conseguido disminuir el presupuesto proporcionalmente al recorte efectuado. No hace falta ser muy inteligente para concluir que el problema de la supuesta inviabilidad económica de Musikene es el equipo directivo actual, que simplemente no ha sabido encontrar soluciones creativas a los problemas de gestión del centro y la solución que han encontrado es la más fácil: hacer que Musikene sea un conservatorio más, dentro de la mediocridad peninsular.
Por todos estos motivos llevamos mostrando nuestra preocupación desde hace ya más de un año. No nos manifestamos por capricho o por inmadurez. Estamos preocupados porque el esfuerzo y sacrificio que hemos realizado los 340 alumnos actuales de Musikene y nuestras familias se han visto truncados dramáticamente por las decisiones de un equipo directivo y de un Departamento de educación que no ha sabido hacer bien su trabajo. Entendemos la crisis, la necesidad de abreviar costes, de ahorrar, porque no vivimos al margen de la sociedad y conocemos la precariedad que están viviendo algunas de nuestras propias familias. Pero estamos de acuerdo con todos los miembros directivos dimitidos, con nuestros profesores y con toda la comunidad educativa de Musikene, cuando dicen que es posible un modelo de centro de calidad con menos costes, sin los recortes arbitrarios que se están llevando a cabo.
Para concluir, nos gustaría expresar nuestra sensación de estar atados de pies y manos a un centro que se desmorona. Nos hundimos con Musikene, y nadie nos escucha gritar y pedir auxilio. Nos hundimos con Musikene, y no queremos, nos resistimos, porque somos jóvenes y no queremos perder la ilusión en este proyecto, que es nuestro proyecto de futuro y la apuesta que hemos hecho con nuestras familias.
Queremos que esta tarde disfruten con el repertorio que hemos preparado para ustedes. Queremos que se contagien de nuestra ilusión, ésa que nos mueve a seguir adelante en este difícil mundo de la música, que nos hace ser generosos y compartirla con todo aquél que quiera escuchar. Esta ilusión es lo único que el exiguo equipo directivo que queda en Musikene no nos puede arrebatar, ni a nosotros, ni a nuestras familias. Hoy nos sentimos tristes, preocupados, defraudados y, a pesar de todo, vamos a interpretar este concierto por honestidad profesional, por deber hacia nuestros padres y por respeto hacia ustedes que han acudido a escucharnos.
Muchas gracias.

Respuesta de los dimisionarios a Juan Carlos Pérez (Director Académico)

Estimados miembros de la comunidad de Musikene :


En respuesta al comunicado del Director Académico de Musikene enviado con fecha de 06/05/2011, todos los cargos que hemos  presentado la dimisión nos vemos obligados, por alusiones, a  hacer las siguientes consideraciones y aclaraciones:


Las dimisiones a las que alude el escrito mencionado afectan a dos de las tres subdirecciones (Planificación Docente y Ordenación Académica), a la Secretaria Académica, y a la totalidad de las Direcciones de los ocho Departamentos actuales, así como al Coordinador de Música de Cámara y Ensembles; es decir, no se trata de algunos miembros de la Junta Directiva, sino de la práctica totalidad del staff directivo del centro (12 cargos de un total de 15).


Estamos de acuerdo con el Director académico, Juan Carlos Pérez, en que "es una situación incómoda la que estamos viviendo en el Centro". Así se lo transmitieron los miembros de la Junta Directiva cuando en un escrito fechado el día 1 de Abril de 2011 le hicieron una serie de peticiones que él no quiso o no pudo atender, y que enumeramos a continuación:


  • Se devuelva a la Junta Directiva la libertad y condiciones para el ejercicio de sus funciones, sin mediaciones e injerencias que limiten su ejercicio responsable de gestión de la vida académica del centro.
  • La Coordinadora General haga realidad el principio de confianza en los profesionales que ha elegido para la gestión del centro.
  • Se propicien las condiciones para que la interlocución académica se produzca de manera fluida y natural entre la dirección académica y las subdirecciones sin injerencias de terceros.
  • Se haga una revisión crítica de las pruebas de selección del profesorado realizada en el último año, y se propongan formas de selección transparentes dentro del procedimiento administrativo vigente.
  • Se informe de la gestión administrativa y económica del centro a todo el profesorado, lo  que en la actualidad deja bastante que desear.
  • Se doten los recursos necesarios para dar soporte administrativo a las subdirecciones y demás cargos porque la precariedad de medios contribuye junto a lo citado anteriormente a dificultar, cuando no impedir, nuestro trabajo efectivo.
No encontramos en ninguno de estos puntos referencia alguna a la adaptación al E.E.E.S, ni "resistencia a este modelo de educación integral ligado a una filosofía inspirada por el nuevo Plan de Bolonia". Se refiere el Director Académico a la idea que “tenemos” de esta nueva realidad de diseño educativo y dice que es “clara y su objetivo reconocible”; realmente el plural “tenemos” sólo puede aplicarse a quienes desde las Subdirecciones (Ordenación Académica y Planificación Docente), la Secretaria Académica y las Direcciones de Departamento, con la ayuda y la colaboración de todo el profesorado, hemos tenido que diseñar el nuevo plan de estudios adaptado al EEES y sus programaciones, y ello a pesar de todas los impedimentos y dificultades que hemos encontrado por parte de la coordinadora general, quien ha influido y limitado el desarrollo de este proceso desde su particular visión de la educación musical y de las profesiones musicales. Mucho nos tememos que es el propio Director Académico quien desconoce qué es realmente el EEES, sus implicaciones y la forma de llevar adelante un proceso de adaptación al mismo; y lo mismo cabe decir respecto a la claridad y objetivos de este proceso.


No se entiende muy bien que quiere decir con “vemos comprensible una resistencia a este modelo de educación integral  ligado a una filosofía inspirada por el nuevo Plan de Bolonia, que por su novedad generan confusión e intranquilidad, pero creo que ésta puede ser una buena oportunidad para asentar estas ideas todavía innovadoras”, porque no existe tal resistencia a Bolonia; la resistencia es a una reconversión encubierta que ha sido llevada a cabo y en la que, con la excusa de Bolonia y el EEES, la coordinadora ha aprovechado para “readecuar” y redimensionar el centro, sin que haya habido una discusión previa sobre el modelo educativo, los objetivos de tal cambio y las consecuencias del mismo.


Finalmente, creemos que todo esto merece una reflexión bastante más seria que un simple comunicado a la comunidad educativa en el que se pasa de puntillas por encima de los graves acontecimientos que están sucediendo, pretendiendo dar una apariencia de normalidad que conviene a los intereses de la dirección, pero que dista mucho de la realidad que ha vivido y vive el centro.


Estamos de acuerdo con Juan Carlos Pérez en que "queremos que Musikene sea un centro de enseñanza que quiere liderar una idea de educación superior con personalidad propia y con una independencia en sus objetivos". Es exactamente lo que era hasta hace algo más de un año, un centro del que nos sentíamos orgullosos y en el que quisimos participar con responsabilidades académicas más allá del ejercicio docente. ¿De verdad es posible que  Juan Carlos Pérez  crea (y quiera hacer creer a la comunidad de Musikene) que la causa de la dimisión de 12 personas pueda deberse a la "confusión e intranquilidad que nos genera el  nuevo escenario del EEES" (con lo que nos gustan todos los escenarios, y los nuevos en particular)?

viernes, 13 de mayo de 2011

Musikene 'versus' calidad

Regreso de asistir como miembro del jurado de un concurso de piano en Portugal. He tenido el privilegio de escuchar a un buen número de jóvenes: los que competían -en distintas categoría por edades y niveles- y algunos de los laureados en ediciones anteriores.

A pesar del inmenso gozo que supuso oír a auténticos talentos -algunos de nivel internacional- paradójicamente sufrí mucho. La buena salud musical e instrumental de estos candidatos y ganadores me hacía comparar, con dolor, la situación actual de nuestros alumnos pianistas de Musikene.

Me recordaba la triste realidad en la que se encuentran al no poder estudiar su instrumento vocacional más de dos horas al día. En el mejor de los casos. Por mucho talento, facilidades o dotes que tenga, ningún joven pianista puede pretender alcanzar el mínimo nivel profesional sin ejercitarse, regular y diariamente, entre cuatro y siete horas. Sobre todo en sus años de formación y entrenamiento. Igual que los deportistas profesionales.

Es lo que hacen todos los estudiantes de piano de los centros superiores de música de prestigio. Y eso ocurre en cualquier país del mundo: de Inglaterra a Portugal, de Italia a Holanda, de Canadá a Sudáfrica, de Argentina a Corea, incluyendo todos los desarrollados.

La interpretación sui generis del nuevo Plan de Bolonia que se está dando en Musikene lo permite, ya que, desde el curso 2009-2010, parece que se quiere transformar este centro en una facultad teórica de la música.

Esto es así por la voluntad de pocas personas que toman arbitrariamente en sus manos los destinos de estos jóvenes estudiantes de piano -e instrumentales en general- forzándoles a ser lo que ellos no quieren e impidiéndoles lograr el objetivo por el que se matricularon en el centro: ser pianistas, con las múltiples salidas profesionales ofertadas en el mundo, aparte de la concertística.

Además de la dedicación a su instrumento principal, cursan quince asignaturas teóricas que implican una media de 20 horas semanales de clase, cinco trabajos semanales y 18 finales. El estrés resultante y la frustración de no poder atender a la práctica mínima de su instrumento en condiciones, está provocando problemas emocionales y de salud en algunos. Me consta en varios alumnos propios y ajenos.

Esta no es la manera de hacer música, y mucho menos la de dirigir un Centro Superior como se está haciendo en Musikene desde hace 18 meses. El decrecimiento de las solicitudes de inscripción desde el año pasado -ya veremos qué pasa para el curso que viene- confirma esta afirmación. Los mejores pretendientes del País Vasco y de su entorno están acudiendo a los centros que les permiten formarse de acuerdo con sus objetivos profesionales. El del Palacio de Miramar ya no les interesa y optan por los de otras ciudades europeas.

Mientras tanto, aquí, algunos seguiremos soñando melancólicamente en Musikene como lo que pudo haber sido y no fue. ¿Privilegiados por utópicos? Todo porque se nos quiere imponer una visión personal de la educación musical superior, sin consultas -o prescindiendo de ellas- ni consenso de los profesionales que integran el centro y que ejercen en el mundo entero, pretextando que el concepto musical actual es obsoleto e inadecuado y que no habrá mercado de trabajo como instrumentistas para estos estudiantes. Que se lo digan a los millones de profesionales que, gracias a su talento y a la preparación que se les ha permitido tener, están viviendo de y por la música, tocando su instrumento, en todo el planeta.

Que cierren entonces los miles de conservatorios y escuelas superiores para instrumentistas y que se impida a los padres tener más de un solo hijo, como en China, y no más de un pianista por región.

Pero como en las altas esferas de la política saben más de música que todos nosotros… ni nuestra opinión, ni el rendimiento de nuestros estudiantes, ni sus frustraciones, ni el desmoronamiento paulatino de la calidad de nuestro querido centro… nada cuenta frente al despotismo y la soberbia de "quienes saben".

Triste, muy triste…

Por cierto, en el evento lusitano pude escuchar al pianista ganador de la última edición del Concurso Internacional de Piano de San Sebastián. Un joven portugués -soberbio talento- formado desde hace años en Portugal por un profesor de piano despedido de Musikene a comienzos del actual curso escolar. Triste, muy triste…
Emmanuel FERRER-LALOE, Profesor de piano en Musikene