domingo, 15 de mayo de 2011

Respuesta de los dimisionarios a Juan Carlos Pérez (Director Académico)

Estimados miembros de la comunidad de Musikene :


En respuesta al comunicado del Director Académico de Musikene enviado con fecha de 06/05/2011, todos los cargos que hemos  presentado la dimisión nos vemos obligados, por alusiones, a  hacer las siguientes consideraciones y aclaraciones:


Las dimisiones a las que alude el escrito mencionado afectan a dos de las tres subdirecciones (Planificación Docente y Ordenación Académica), a la Secretaria Académica, y a la totalidad de las Direcciones de los ocho Departamentos actuales, así como al Coordinador de Música de Cámara y Ensembles; es decir, no se trata de algunos miembros de la Junta Directiva, sino de la práctica totalidad del staff directivo del centro (12 cargos de un total de 15).


Estamos de acuerdo con el Director académico, Juan Carlos Pérez, en que "es una situación incómoda la que estamos viviendo en el Centro". Así se lo transmitieron los miembros de la Junta Directiva cuando en un escrito fechado el día 1 de Abril de 2011 le hicieron una serie de peticiones que él no quiso o no pudo atender, y que enumeramos a continuación:


  • Se devuelva a la Junta Directiva la libertad y condiciones para el ejercicio de sus funciones, sin mediaciones e injerencias que limiten su ejercicio responsable de gestión de la vida académica del centro.
  • La Coordinadora General haga realidad el principio de confianza en los profesionales que ha elegido para la gestión del centro.
  • Se propicien las condiciones para que la interlocución académica se produzca de manera fluida y natural entre la dirección académica y las subdirecciones sin injerencias de terceros.
  • Se haga una revisión crítica de las pruebas de selección del profesorado realizada en el último año, y se propongan formas de selección transparentes dentro del procedimiento administrativo vigente.
  • Se informe de la gestión administrativa y económica del centro a todo el profesorado, lo  que en la actualidad deja bastante que desear.
  • Se doten los recursos necesarios para dar soporte administrativo a las subdirecciones y demás cargos porque la precariedad de medios contribuye junto a lo citado anteriormente a dificultar, cuando no impedir, nuestro trabajo efectivo.
No encontramos en ninguno de estos puntos referencia alguna a la adaptación al E.E.E.S, ni "resistencia a este modelo de educación integral ligado a una filosofía inspirada por el nuevo Plan de Bolonia". Se refiere el Director Académico a la idea que “tenemos” de esta nueva realidad de diseño educativo y dice que es “clara y su objetivo reconocible”; realmente el plural “tenemos” sólo puede aplicarse a quienes desde las Subdirecciones (Ordenación Académica y Planificación Docente), la Secretaria Académica y las Direcciones de Departamento, con la ayuda y la colaboración de todo el profesorado, hemos tenido que diseñar el nuevo plan de estudios adaptado al EEES y sus programaciones, y ello a pesar de todas los impedimentos y dificultades que hemos encontrado por parte de la coordinadora general, quien ha influido y limitado el desarrollo de este proceso desde su particular visión de la educación musical y de las profesiones musicales. Mucho nos tememos que es el propio Director Académico quien desconoce qué es realmente el EEES, sus implicaciones y la forma de llevar adelante un proceso de adaptación al mismo; y lo mismo cabe decir respecto a la claridad y objetivos de este proceso.


No se entiende muy bien que quiere decir con “vemos comprensible una resistencia a este modelo de educación integral  ligado a una filosofía inspirada por el nuevo Plan de Bolonia, que por su novedad generan confusión e intranquilidad, pero creo que ésta puede ser una buena oportunidad para asentar estas ideas todavía innovadoras”, porque no existe tal resistencia a Bolonia; la resistencia es a una reconversión encubierta que ha sido llevada a cabo y en la que, con la excusa de Bolonia y el EEES, la coordinadora ha aprovechado para “readecuar” y redimensionar el centro, sin que haya habido una discusión previa sobre el modelo educativo, los objetivos de tal cambio y las consecuencias del mismo.


Finalmente, creemos que todo esto merece una reflexión bastante más seria que un simple comunicado a la comunidad educativa en el que se pasa de puntillas por encima de los graves acontecimientos que están sucediendo, pretendiendo dar una apariencia de normalidad que conviene a los intereses de la dirección, pero que dista mucho de la realidad que ha vivido y vive el centro.


Estamos de acuerdo con Juan Carlos Pérez en que "queremos que Musikene sea un centro de enseñanza que quiere liderar una idea de educación superior con personalidad propia y con una independencia en sus objetivos". Es exactamente lo que era hasta hace algo más de un año, un centro del que nos sentíamos orgullosos y en el que quisimos participar con responsabilidades académicas más allá del ejercicio docente. ¿De verdad es posible que  Juan Carlos Pérez  crea (y quiera hacer creer a la comunidad de Musikene) que la causa de la dimisión de 12 personas pueda deberse a la "confusión e intranquilidad que nos genera el  nuevo escenario del EEES" (con lo que nos gustan todos los escenarios, y los nuevos en particular)?